Divine Mercy Shrine - SANTUARIO DE LA DIVINA MISERICORDIA
divine mercy shrine - santuario de la divina misericordia
OF THE ARCHDIOCESE OF LOS ANGELES AT CHRIST THE KING CHURCH
Dear Brothers and Sisters in Christ ,
I warmly welcome you to the Divine Mercy Shrine of the Archdiocese of Los Angeles at Christ the King Roman Catholic Church.
This sacred shrine stands as a testament to the boundless compassion and love of our Lord, Jesus Christ, whose divine mercy knows no limits. In a world often plagued by turmoil, division, and suffering, the Divine Mercy Shrine offers us solace and hope. It is a sanctuary where the weary souls can find rest, where the brokenhearted can discover healing, and where the lost can find their way. It is a place of prayer, reflection, and renewal .
The message of Divine Mercy, as conveyed to us by Saint Faustina Kowalska and entrusted to the world by Saint Pope John Paul II, is simple yet profound. It reminds us that no matter the depths of our sins or the weight of our burdens, God’s mercy is always there, waiting for us with open arms. As the words of the Lord to Saint Faustina echo through the ages, “I want to grant a complete pardon to the souls that will go to Confession and receive Holy Communion on the Feast of My Mercy.” (Diary 1109 ”
Today, this shrine becomes a beacon of light, a symbol of the unfathomable love that God has for each one of us. It is a place where we can come and experience the transformative power of divine mercy. Here, we can seek forgiveness, find strength, and embrace the promise of eternal life .
Let us also remember that the Divine Mercy Shrine is not only a place of personal solace but a call to action. As we bask in the boundless love of God, we are reminded of our responsibility to extend that love and mercy to others. We are called to be instruments of God’s compassion in a world that often hungers for it .
May this shrine serve as a catalyst for acts of kindness, forgiveness, and reconciliation. May it inspire us to reach out to those in need, to heal the wounds of division, and to build a more compassionate and just society .
May this Archdiocesan Divine Mercy Shrine become a sacred place for all who seek God’s mercy, a place where lives are transformed, and souls are lifted .
Let us remember the words of Saint Faustina: “Jesus, I trust in You.”
May this trust in God’s infinite mercy guide us as we embark on this journey together . May God bless you and all who enter this sacred place .
P. Juan J. Ochoa, Rector Divine Mercy Shrine of the Archdiocese of Los Angeles
Queridos hermanos y hermanas en Cristo:
Les doy una cálida bienvenida al Santuario de la Divina Misericordia de la Arquidiócesis de Los Ángeles, en la Iglesia Católica Romana de Cristo Rey.
Este santuario sagrado es un testimonio de la infinita compasión y amor de nuestro Señor Jesucristo, cuya divina misericordia no conoce límites. En un mundo a menudo plagado por la agitación, la división y el sufrimiento, el Santuario de la Divina Misericordia nos ofrece consuelo y esperanza. Es un santuario donde las almas cansadas pueden encontrar descanso, donde los quebrantados corazones pueden encontrar sanación y donde los perdidos pueden encontrar su camino. Es un lugar de oración, reflexión y renovación.
El mensaje de la Divina Misericordia, tal como nos lo transmitió Santa Faustina Kowalska y confiado al mundo por el Santo Papa Juan Pablo II, es sencillo pero profundo. Nos recuerda que, sin importar la gravedad de nuestros pecados o el peso de nuestras cargas, la misericordia de Dios siempre está ahí, esperándonos con los brazos abiertos. Como resuenan a través de los siglos las palabras del Señor a Santa Faustina: “Quiero conceder el perdón completo a las almas que se confiesen y reciban la Sagrada Comunión en la Fiesta de Mi Misericordia”. (Diario 1109)
Hoy, este santuario se convierte en un faro de luz, un símbolo del amor insondable que Dios tiene por cada uno de nosotros. Es un lugar donde podemos venir y experimentar el poder transformador de la misericordia divina. Aquí, podemos buscar perdón, encontrar fuerza y acoger la promesa de la vida eterna.
Recordemos también que el Santuario de la Divina Misericordia no es sólo un lugar de consuelo personal, sino un llamado a la acción. Al disfrutar del amor infinito de Dios, recordamos nuestra responsabilidad de extender ese amor y misericordia a los demás. Estamos llamados a ser instrumentos de la compasión de Dios en un mundo que a menudo la anhela.
Que este santuario sirva como catalizador de actos de bondad, perdón y reconciliación. Que nos inspire a acercarnos a los necesitados, a sanar las heridas de la división y a construir una sociedad más compasiva y justa.
Que este Santuario Arquidiocesano de la Divina Misericordia se convierta en un lugar sagrado para todos los que buscan la misericordia de Dios. Misericordia, un lugar donde las vidas se transforman y las almas se elevan.
Recordemos las palabras de Santa Faustina: «Jesús, en Ti confío».
Que esta confianza en la infinita misericordia de Dios nos guíe al emprender este camino juntos. Que Dios los bendiga a ustedes y a todos los que entran en este lugar sagrado.
P. Juan J. Ochoa, Rector Santuario de la Divina Misericordia de la Arquidiócesis de Los Ángeles